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Salix canariensis C. Sm. ex Link
Familia SALICACEAE
Sauce, Sao
| Descripción |
De tamaño que no suele pasar de los 10 m de alto, su tronco y ramas están recubiertas de una corteza blanquecino-grisácea y ligeramente rugosa. Caduco o subpersistente, pierde la mayor parte de su follaje durante el periodo de floración, al tiempo que se forman nuevos brotes foliares, revestidos de abundante tomento blanquecino. Las hojas son simples, alternas, pecioladas, de contorno lanceolado y con margen aserrado o entero. Muchas veces se encuentran deformadas por agallas producidas por picaduras de insectos.
Es árbol dioico, con flores muy pequeñas agrupadas en amentos alargados y cilíndricos, arropados en su infancia por una densa y suave pubescencia. Las masculinas tienen numerosos estambres amarillentos, que las asemejan a grandes orugas peludas.
Los frutos son pequeños y capsulares, agrupados en la misma disposición que las flores. Maduran rápidamente y desprenden numerosas semillas provistas de vilanos plumosos.
Ecología: Crece en terrenos muy saturados de agua: proximidades de manantiales, conducciones de riego, orillas de arroyos, barrancos húmedos, etc. Relativamente frecuente en los dominios de la Laurisilva y el margen superior de Bosques Termófilos. A veces, siguiendo el cauce de los barrancos, puede llegar hasta las zonas de cumbre (Vilaflor).
Floración: Invierno y primavera. En algunas zonas se amplía notablemente este periodo.
Reproducción: Por semillas y esquejes.
Propiedades medicinales: Su corteza en polvo (rica en ácido salicílico) se empleaba para curar fiebres intermitentes y para calmar los dolores reumáticos. Con la pelusa de sus flores se cortaban hemorragias externas. También se le atribuyen propiedades astringentes y analgésicas.
Bosques termófilos, Laurisilva, Fayal brezal
250-1200 m
Endemismo macaronesico
El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria
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