Matita perenne de hasta 50 cm de alto, con tronco corto y leñoso
recubierto de una gruesa y rugosa corteza, profundamente fisurada en las
partes más viejas.
Sus hojas, de color verde intenso en el haz y algo
más pálidas en el envés, se aglomeran en la porción terminal de los
tallos; son simples, opuestas, largamente pecioladas, entre lanceoladas
y oblongas, festoneadas en sus márgenes y recubiertas en su totalidad de
un denso y suave tomento.
Las hojas muertas permanecen largo tiempo
adheridas a los tallos, semiescondidas bajo las hojas nuevas.
Sus
diminutas flores se agrupan en inflorescencias muy hojosas, compactas,
no ramificadas y sostenidas por largos pedúnculos de hasta más de 20 cm
de largo, erectos al principio y más tarde casi totalmente péndulos,
doblándose a la altura del comienzo de la inflorescencia; cada flor
presenta un pequeño cáliz velloso y una larga corola tubular de color
blanco, terminada en unos minúsculos labios marrón-rojizos. Los frutos
son pequeñísimas nueces que contienen en su interior minúsculas semillas
negras.
Endemismo de La Gomera, raro y escaso, presente únicamente en riscos
soleados de las zonas baja y media del sudoeste de la isla.
Primavera y verano.
Por semillas y
esquejes.
Se cultiva ocasionalmente como planta ornamental, por su porte,
frondosidad, textura y singularidad floral, que la convierte en una de
las especies más bellas de su género. Pero esta práctica es
desaconsejable fuera de sus áreas de distribución natural, pues
representa una seria amenaza para el desarrollo de sus poblaciones,
tanto por el peligro que supone el arranque o desgaje de ejemplares,
como por el riesgo de innecesarias hibridaciones con otras especies de
su amplio género.
La infusión de sus hojas e inflorescencias se emplea como anticatarral y
antidiarréico.
Islas Canarias.
Su nombre genérico (Sideritis) parece proceder del latín
sideritis
(de hierro o que contiene hierro), y que en la antigüedad hacía
referencia a las plantas que curaban las heridas causadas por armas de
hierro, aunque también podría ser por la forma de punta de lanza de los
sépalos. El específico (Nutans) proviene del latín
nutans
(péndulo, colgante), del que deriva el término botánico nutante, que se
aplica al tipo de disposición de las inflorescemcias cuando culegan o se
inclinan hacia un lado, como es el caso de esta especie.
Leucophae nutans, Sideritis argosphascela.
Distribución:
Endemismo canario. La Gomera.
Ecosistemas: Cardonal-tabaibal,
Bosques termófilos.
Altitud: Normalmente entre los
200-700 m s. n. m.