Flora canaria > Exóticas > Coccoloba uvifera
Descripción |
Árbol perenne de mediano tamaño -aunque puede
llegar a sobrepasar los 10m de alto- dotado de un recio tronco y
abundante ramificación más o menos erecta, con ramas finas, cilíndricas,
leñosas, quebradizas y recubiertas de una gruesa corteza de color
grisáceo, ligeramente estriada y con los entrenudos muy marcados.
Sus grandes hojas, de color verde o rojizo y hasta más de 20 cm de
diámetro, son simples, alternas, corta y gruesamente pecioladas, con una
lámina casi redonda o arriñonada, lustrosa cuando joven, coriácea al
envejecer y con una prominente nerviación rojiza, especialmente
apreciable en el envés.
Sus minúsculas flores, de apenas 2 mm de
diámetro, se disponen en largos y finos racimos terminales de hasta más
de 30 cm de largo. Producen unos frutos globosos de hasta 2 cm de
diámetro y color verde-rojizo, sostenidos por cortos pedúnculos y
densamente agrupados en racimos que recuerdan vagamente a los de las
uvas. En su interior resguardan una sola, lisa y gruesa semilla.
Este
arbolito, de origen caribeño, se ha introducido en nuestro archipiélago
como planta ornamental,
especialmente atractiva por su brillante y
tupido follaje, así como por sus llamativos frutos. Se emplea sobre todo
en el ajardinamiento público de ciudades y zonas turísticas costeras,
pues resiste muy bien el viento y la brisa marina.
Florece en primavera y verano, madurando los frutos durante el otoño y el invierno.