Flora de las Islas Canarias
  • Euphorbia balsamifera ssp. balsamifera

 

Descripción: Arbusto caducifolio o subpersistente, de porte globoso en zonas resguardadas, y rastrero o achaparrado cuando crece en lugares muy ventosos, con abundante y tortuosa ramificación casi desde su base. Su tamaño es muy variable: desde ejemplares enanos, de apenas 15-20 cm de alto, que se desarrollan en zonas muy cercanas al litoral, hasta matas de 3-4 m de altura que viven en los matorrales de las medianías, aunque lo más normal es que adopte la forma de un arbusto semigloboso de alrededor de 1 m de alto.

El tallo y las ramas más viejas son leñosos y están recubiertos de una gruesa y lisa corteza de color grisáceo o plateado; cuando se secan adquieren una consistencia esponjosa, parecida al corcho. Las ramitas jóvenes, flexibles y de color verdoso, aparecen muy marcadas por las cicatrices que dejan en ellas las hojas caídas.
Las hojas, de color verde azulado y unos 2-4 cm de longitud por 0,5-2,5 cm de ancho, se agrupan en falsas rosetas situadas en la porción terminal de los tallos; son simples, herbáceas o algo carnosas, sésiles, de oblongas a espatuladas, enteras en sus márgenes y puntiagudas o redondeadas en el ápice.

Sus diminutas flores, de color amarillo verdoso, se disponen en una estructura especial en forma de copa denominada ciatio de alrededor de unos 6 mm de diámetro. Los frutos son cápsulas globosas de hasta más de 1 cm de diámetro, de color verde rojizo, finamente vellosas, de durísima consistencia y divididas en tres valvas (tricoca), con los lóbulos escasamente marcados. Al madurar, se abren violentamente con un estallido, lanzando al aire sus pequeñas semillas negras.
Toda la planta contiene un látex blanquecino, pegajoso e inocuo.
Ecología: Endemismo de Canarias, característico de la zona xerófila costera de todo el Archipiélago. Es frecuente y hasta abundante en las vertientes meridional y occidental de las Islas, donde crece en formación abierta sobre grandes extensiones del terreno; es más escaso en las costas orientadas al norte, donde aparece mezclado con la tabaiba amarga (Euphorbia obtusifolia), la tabaibilla (Euphorbia aphylla), el cardón (Euphorbia canariensis), el cardoncillo (Ceropegia fusca), la leña buena (Neochamaelea pulverulenta), etc.

En algunas zonas del sur puede subir hasta el límite inferior de los pinares.
Floración: Otoño e invierno, prolongándose a veces hasta la primavera.
Reproducción: Por semillas y esquejes.
Usos: Su látex, que se seca rápidamente al sol, se empleaba antiguamente como una especie de "goma de mascar", que servía para fortalecer las encías. En algunos tabaibales, como el del Malpaís de Güímar, aún pueden verse los cortes que se hacían en los troncos de las tabaibas para recolectar dicho látex. Esta "leche de tabaiba" era transportada en cántaras hasta algunas dulcerías de Santa Cruz, donde fabricaban con ella unos llamados "chicles de tabaiba". Pero el primer uso conocido del látex de la tabaiba dulce, por parte de los conquistadores, consistió en mezclarlo con sangre de drago, para obtener una especie de lacre con el que sellaban sus cartas y documentos. De su tronco seco y esponjoso se fabricaban tapones para sellar las pipas (toneles) de vino.
En la actualidad, las tabaibas se utilizan mucho como especie ornamental en jardines públicos y privados, pues es fácil de reproducir y cultivar.
Propiedades medicinales: Desconocidas.

Distribución: Canarias.
Notas: La tabaiba dulce es el símbolo vegetal de la isla de Lanzarote.

Sus nombres vulgares hacen referencia al carácter benigno de su látex, pues, al contrario de lo que sucede con el resto de las tabaibas canarias, no posee sustancias tóxicas ni corrosivas.

En la zona norte y este de África (Marruecos, Mauritania, Sudán, Somalia...) vive la subespecie adenensis, caracterizada por su menor tamaño, de alrededor de 1 m de alto, porte más compacto, hojas obovadas de hasta 2,5 cm de longitud, y frutos glabros o con algunos pelos.

 

Nombres vulgares: TABAIBA DULCE, TABAIBA MANSA

CARDONAL TABAIBAL  0-500   TODAS   ENDEMISMO CANARIO

Euphorbia balsamifera ssp. balsamifera


Descripción: Arbusto caducifolio o subpersistente, de porte globoso en zonas resguardadas, y rastrero o achaparrado cuando crece en lugares muy ventosos, con abundante y tortuosa ramificación casi desde su base. Su tamaño es muy variable: desde ejemplares enanos, de apenas 15-20 cm de alto, que se desarrollan en zonas muy cercanas al litoral, hasta matas de 3-4 m de altura que viven en los matorrales de las medianías, aunque lo más normal es que adopte la forma de un arbusto semigloboso de alrededor de 1 m de alto.
El tallo y las ramas más viejas son leñosos y están recubiertos de una gruesa y lisa corteza de color grisáceo o plateado; cuando se secan adquieren una consistencia esponjosa, parecida al corcho. Las ramitas jóvenes, flexibles y de color verdoso, aparecen muy marcadas por las cicatrices que dejan en ellas las hojas caídas.
Las hojas, de color verde azulado y unos 2-4 cm de longitud por 0,5-2,5 cm de ancho, se agrupan en falsas rosetas situadas en la porción terminal de los tallos; son simples, herbáceas o algo carnosas, sésiles, de oblongas a espatuladas, enteras en sus márgenes y puntiagudas o redondeadas en el ápice.
Sus diminutas flores, de color amarillo verdoso, se disponen en una estructura especial en forma de copa denominada ciatio de alrededor de unos 6 mm de diámetro. Los frutos son cápsulas globosas de hasta más de 1 cm de diámetro, de color verde rojizo, finamente vellosas, de durísima consistencia y divididas en tres valvas (tricoca), con los lóbulos escasamente marcados. Al madurar, se abren violentamente con un estallido, lanzando al aire sus pequeñas semillas negras.
Toda la planta contiene un látex blanquecino, pegajoso e inocuo.
Ecología:Endemismo de Canarias, característico de la zona xerófila costera de todo el Archipiélago. Es frecuente y hasta abundante en las vertientes meridional y occidental de las Islas, donde crece en formación abierta sobre grandes extensiones del terreno; es más escaso en las costas orientadas al norte, donde aparece mezclado con la tabaiba amarga (Euphorbia obtusifolia), la tabaibilla (Euphorbia aphylla), el cardón (Euphorbia canariensis), el cardoncillo (Ceropegia fusca), la leña buena (Neochamaeleapulverulenta), etc.
En algunas zonas del sur puede subir hasta el límite inferior de los pinares.
Floración: Otoño e invierno, prolongándose a veces hasta la primavera.
Reproducción: Por semillas y esquejes.
Usos: Su látex, que se seca rápidamente al sol, se empleaba antiguamente como una especie de "goma de mascar", que servía para fortalecer las encías. En algunos tabaibales, como el del Malpaís de Güímar, aún pueden verse los cortes que se hacían en los troncos de las tabaibas para recolectar dicho látex. Esta "leche de tabaiba" era transportada en cántaras hasta algunas dulcerías de Santa Cruz, donde fabricaban con ella unos llamados "chicles de tabaiba". Pero el primer uso conocido del látex de la tabaiba dulce, por parte de los conquistadores, consistió en mezclarlo con sangre de drago, para obtener una especie de lacre con el que sellaban sus cartas y documentos. De su tronco seco y esponjoso se fabricaban tapones para sellar las pipas (toneles) de vino.
En la actualidad, las tabaibas se utilizan mucho como especie ornamental en jardines públicos y privados, pues es fácil de reproducir y cultivar.
Propiedades medicinales: Desconocidas. Mesclado con aceite para untar el pecho curar catarros....
Distribución: Islas Canarias, Marruecos, Mauritania, Senegal, etc.
Notas: En la actualidad se reconocen tres subespecies de esta planta: la ssp.balsamifera, (en Canarias, Marruecos, Mauritania, Senegal, etc.), la ssp. sepium, en Mali, y la ssp.adenensis, en Yemen. Algunos autores dividen la subespecie balsamifera en dos variedades, la variedad balsamifera que incluye las plantas de Canarias y la variedad rogeri del África continental. Sus nombres vulgares hacen referencia al carácter benigno de su látex, pues, al contrario de lo que sucede con el resto de las tabaibas canarias, no posee sustancias tóxicas ni corrosivas.
La tabaiba dulce es el símbolo vegetal de la isla de Lanzarote.

Sinonimia: Euphorbia capazii, Euphorbia rogeri, Euphorbia sepium

Etimología: Su...
balsamifera: epíteto que procede del latín balsamum, que significa "bálsamo" y fer, que significa "tener o llevar", aludiendo a una supuesta producción de bálsamo.

Nombres vulgares: Tabaiba dulce, Tabaiba mansa


CARDONAL TABAIBAL 0-500 TODAS ENDEMISMO CANARIO





Desde
la
época
anterior a la
Conquista
ya
se tiene
constan-
=
cia
de
que
esta
especie,
concretamente
su
madera, había
sido
-
utilizada
para la
obtención
de
fuego