El Aderno constituye otro destacado ejemplo
de aquellos hermosos árboles que antiguamente poblaron en abundancia las
medianías semihúmedas de las islas, junto con almácigos, acebuches,
lentiscos, dragos, palmeras, etc., y que hoy, por desgracia, sobreviven
como reliquias de ese pasado exuberante que difícilmente volveremos a
recuperar. Árbol de hasta 10 metros de alto. Tronco recto, de 20-40 cm
de diámetro, corteza casi lisa, de color gris. Copa pequeña, más o menos
piramidal, ramas suberectas. Follaje siempreverde.Hojas simples,
enteras, pecioladas, obovadas en contorno y de consistencia subcoriácea,
con glándulas translucidas. Las hojas de plantas jóvenes o de renuevos
son de tamaño mayor y pueden causar confusión con las del "Coderno".
Los ejemplares bien desarrollados presentan un tronco grueso y erecto
-de hasta 40 cm de diámetro- y un denso follaje que forma una copa más o
menos piramidal. Los troncos y ramas jóvenes son lisos, pero al ir
creciendo las cicatrices folíares se van alargando y agrietando,
volviéndose su corteza rugosa y ligeramente cuadriculada. Sus hojas, son
simples, enteras y algo coriáceas; de color verde oscuro, contorno casi
romboidal y hasta 10 cm de largo; en el envés se aprecia su
característica nerviación reticulada y la coloración ligeramente
enrojecida del nervio central.
Sus diminutas flores, aromáticas y de
color blanquecino-rosáceo, se agrupan en racimos muy cortos que brotan
directamente de las axilas foliares de las ramas superiores. Los frutos
son drupas globosas de pequeño tamaño -unos 5 mm de diámetro- de color
entre rosa y purpúreo, parecidos a higos diminutos; son comestibles, de
sabor muy agradable cuando están bien maduros. Algunos campesinos hablan
de adernos "mollares", que producen frutos tan grandes "como un garbanzo
remojado".
El Aderno y el Delfino tienen frutos casi iguales, pero
se diferencian claramente por el tamaño y forma de sus hojas, mucho más
grandes y alargadas en el segundo de estos dos escasos y raros árboles.
Endemismo de Madeira y Canarias. Vive en
laderas rocosas de los Bosques Termófílos y en gargantas de la
Laurisilva, a veces aislado y otras formando pequeños grupos. Prefiere
los rincones cálidos y luminosos, pero también se adapta a los sitios
frescos y umbríos. Planta umbrófila y propia de la Laurisilva, con
preferencia sobre laderas rocosas. Bastante rara.
Entre los meses de enero y marzo.
Por semillas y
esquejes.
Su madera, de color amarillento con vetas
moradas, se empleó antiguamente para realizar labores de ebanistería.
Desconocidos.
Especie macaronésica: Madeira y Canarias. Islas centrales y
occidentales.
Después de la última revisión
taxonómica han quedado establecidas cuatro subespecies de esta planta.
Su nombre genérico (Aeonium)
proviene del griego y quiere decir eterno o que vive permanentemente.
permanentemente
Distribución:
Endemismo macaronésico. El Hierro,
La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura.
Ecosistemas: Bosques termófilos, Laurisilva.
Altitud: Normalmente entre los
500-1.200 m s. n. m.