Flora canaria > Silybum marianum

Silybum marianum (L.) Gaertn.
Familia ASTERACEAE
Cardo mariano, Cardo de María, Cardo lechal,
Abrepuños, Rapasayo
Descripción |
De esta roseta basal surge un tallo robusto y erecto, simple o algo ramificado, en el que se disponen unas cuantas hojas de pequeño tamaño, sésiles, abrazadoras en su base, triangulares u ovado-lanceoladas, irregularmente sinuado-dentadas, recurvadas hacia abajo y rematadas en una espina muy aguda.
Sus largamente tubulares flores, de color rosáceo a purpúreo, se agrupan en grandes y llamativas cabezuelas solitarias de unos 3-5 cm de diámetro, al final de recios pedúnculos erectos blanquecino tomentosos. Las brácteas externas y medias del involucro tienen apéndices estrechamente lanceolados, abruptamente ensanchados en un apéndice curvado, erecto, patente o reflexo, con una punzante espina terminal amarillenta. La corola forma un tubo filiforme inicialmente blanquecino, y finalizado en cinco lóbulos linear-lanceolados de color rosado a purpúreo.
Los frutos son aquenios de unos 6-7 mm de largo y color negro con manchas grisáceas, coronados por un espléndido vilano blanquecino de hasta 2 cm de largo que facilita su dispersión por medio del viento.

Hábitat |
Debido al progresivo abandono de los cultivos agrícolas, su presencia es cada vez más abundante en nuestro archipiélago, además de comportarse como una especie de carácter invasor medianamente agresiva.
Floración |
Reproducción |
Usos |
Las semillas tostadas se pueden emplear como sucedáneo del café. También se elabora con ellas un aceite de buena calidad, y en algunos sitios las emplean como cuajaleche.
En algunos países nórdicos se cultiva como ornamental, siendo sus ejemplares muy apreciados por su abigarrado follaje y llamativas cabezuelas encarnadas.

Propiedades medicinales |
La parte principal que se utiliza son las cabezuelas secas, pero también la raíz, el tallo y las hojas. Tradicionalmente se empleaba su infusión o cocimiento para combatir enfermedades del hígado, regular las menstruaciones, disminuir el nivel de colesterol en la sangre y prevenir afecciones oculares como la miopía. El jugo de sus tallos puede emplearse para cicatrizar heridas externas.
También se le atribuyen propiedades diuréticas, febrífugas y hasta afrodisiacas.
Una de las sustancias que se obtiene del cardo mariano es la silibinina, que se usa en casos de intoxicación por consumo de setas altamente venenosas como las amanitas (Amanita phalloides o Amanita muscaria).
Distribución |
Notas |
Etimología |
Sinonimia |
Distribución: Nativa. El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura, Lanzarote.
Ecosistemas: Cardonal-tabaibal, Bosques termófilos, Laurisilva, Fayal-brezal.
Altitud: Normalmente entre los 50-800 m s. n. m.
Texto y fotos: J. Alfredo Pérez Martín