Sideritis canariensis L.
Chahorra de monte, Chajorra, Chagorro, Ferrera
Arbusto perenne, leñoso, de 1-2 m de alto,
siendo el que alcanza mayor altura dentro de su género en Canarias. Muy
ramificado y frondoso, de forma, tamaño y conformación foliar muy
variables, en función del emplazamiento concreto de cada ejemplar. Sus
tallos son finos, leñosos y quebradizos, recubriéndose al envejecer de
una fina y muy fisurada corteza de color marrón grisáceo.
Sus hojas,
de color verde intenso y hasta 20 cm de largo, son simples, opuestas,
larga y gruesamente pecioladas, con lámina ovalada de base cordiforme,
sutilmente dentadas en sus bordes y con una destacada y bella
nerviación, apreciable en ambas caras; se hallan totalmente recubiertas
de un corto y denso tomento, algo áspero al tacto y de color blanquecino
amarillento, mucho más nítido y espeso en las hojitas nuevas.
Sus
diminutas flores se agrupan en verticilastros globosos y compactos de
hasta 3 cm de diámetro, distribuidos distanciadamente sobre largas
inflorescencias verticiladas, simples o algo ramificadas en su base,
erectas o algo péndulas, y con dos hojuelas en la base de cada
verticilastro. Cada flor presenta un cáliz corto y dentado de color
verde, y una larga corola tubular de color blanquecino amarillento,
rematada en unos pequeños labios de tonalidades marrón rojizas. Los
frutos son pequeñas nueces rugosas que contienen en su interior cuatro
semillitas negras.
Las inflorescencias desprenden un olor dulzón
bastante agradable.
Endemismo canario presente en riscos y zonas
clareadas de la laurisilva y el fayal-brezal, así como en los márgenes
de los caminos, pistas y carreteras que atraviesan estas formaciones
boscosas. En Tenerife es común en los bosques de Anaga, Las Mercedes,
Vueltas de Taganana, y en la zona forestal del norte de la isla como
Icod el Alto, Aguamansa, Agua García, etc. En La Palma está presente en
la zona noroeste desde Breña Alta a Barlovento. En El Hierro en riscos
boscosos situados engtre Jinamar y Frontera, Fuente del Tinco, etc.
Primavera y verano.
Por semillas.
Esta especie posee innegables cualidades
ornamentales, destacando su porte, bonito follaje y llamativas
inflorescencias, siendo adecuada para jardines frescos situados en la
zona de medianías. Pero esta práctica debe realizarse con el debido
respeto a sus poblaciones naturales, y dentro de sus áreas de
distribución natural, para evitar posibles hibridaciones.
Antiguamente se empleaban cataplasmas hechas
con sus inflorescencias machacadas para cicatrizar pequeñas llagas y
heridas externas.
Islas Canarias.
Su nombre genérico (Sideritis) parece
proceder del latín sideritis (de hierro o que contiene hierro), y que en
la Antigüedad hacía referencia a las plantas que curaban las heridas
causadas por armas de hierro, aunque también podría ser por la forma de
punta de lanza de los sépalos. El específico (Canariensis) se refiere a
su localización exclusiva en las Islas Canarias.
Leucophae canariensis, Leucophae canariensis
var. mercedesi, Leucophae canariensis var. orotavensis.
Distribución:
Endemismo canario. El Hierro, La
Palma, Tenerife.
Ecosistemas: Laurisilva, Fayal-brezal.
Altitud: Normalmente entre los
500-1.400 m s. n. m.