Convolvulus canariensis
L.
Corregüela de monte, Corregüelón, Corrigüelón
Descripción:
Enredadera herbácea, leñosa en su base, de
follaje siempreverde o subpersistente, con ramas de hasta 10 m de largo,
finas, flexibles, que trepan a modo de lianas hasta alcanzar lo más alto
de las especies que las sostienen. Las más viejas llegan a hacerse
leñosas, y están recubiertas de una gruesa corteza de color marrón
grisáceo; las más jóvenes tienen un color verde rojizo y son finamente
vellosas.
Las hojas, de color verde pálido cuando son tiernas y verde
intenso al envejecer, tienen un tamaño de entre 5-10 cm de largo. Son
simples, alternas, pecioladas, largamente cordiformes, enteras,
apiculadas, densa y suavemente vellosas en ambas caras, y con nerviación
resaltada en el envés. En numerosas ocasiones son atacadas por ácaros,
cuyas picaduras les producen unas abultadas agallas de color
amarillento.
Sus llamativas flores se agrupan en inflorescencias
axilares cimosas de entre cuatro y nueve flores cada una, sostenidas por largos
y finos pedúnculos. Tienen un cáliz corto y velloso, y una corola
acampanada de unos 3-4 cm de diámetro, con cinco lóbulos poco profundos
de tonos apagados, que van del rosa al violeta, más claros hacia la
garganta, y con líneas radiales bien marcadas allí donde se producen los
pliegues de los lóbulos.
Los frutos son cápsulas
lisas en forma de pera, asentadas sobre un cáliz persistente, y que
contienen de una a cuatro semillas rugosas de color negruzco.
El
grado de vellosidad de esta especie es especialmente denso y suave en
las hojitas nuevas y en los capullos florales antes de abrirse, en los
que se aprecia claramente una fina pilosidad plateada y brillante.

Hábitat: Endemismo canario, relativamente frecuente en
los dominios de la Laurisilva y del Fayal-brezal. Normalmente se vale de
la estructura de los grandes árboles de este tipo de bosques para
enredarse en ellos, aprovechando al tiempo las buenas cualidades del
suelo sobre el que éstos se asientan.
Otras veces, sin embargo, crece
al pie de pequeños arbustos de las áreas más pobres y soleadas, o
sobre riscos y taludes, formando densos tapices de hasta varios metros
cuadrados de extensión.
Floración:
Primavera y verano.
Reproducción:
Por semillas, esquejes y brotes subterráneos.
Usos: Se puede emplear como planta ornamental en lugares
frescos de las medianías. Es de rápido crecimiento y admite diferentes
tipos de suelo, aunque los prefiere ricos, profundos y bien drenados.
Se
debe regar moderadamente y situar en una exposición soleada, siendo lo
más
aconsejable para su desarrollo y lucimiento el plantarla junto a un tronco seco, donde pueda enredarse a
gusto.
De todos modos, esta práctica debe realizarse teniendo un
absoluto respeto a sus poblaciones naturales.