Blechnum spicant (L.) Roth
ssp. spicant
Helecho de monte, Helecho de
peine, Doradilla de monte
Descripción:
Helecho perenne, raro y escaso en Canarias,
que presenta características dimórficas, es decir, sus ejemplares
desarrollan dos tipos de frondes, unas fértiles y otras estériles, que
surgen de un pequeño rizoma largamente enraizado y recubierto de escamas
lanceoladas de color castaño oscuro.
Las frondes más numerosas son
las estériles, que crecen amacolladas formando una especie de apretada
roseta en la base del rizoma; son lisas, coriáceas, de color verde
brillante, más o menos lanceoladas y con una sola fila de hojuelas a
cada lado del nervio central, formando una especie de peine. Estas
frondes persisten durante dos o más años, y su tamaño puede alcanzar
hasta 50 cm de longitud en ejemplares muy desarrollados. Las escasas
frondes fértiles crecen erectas en el centro de la roseta de frondes
estériles; presentan un largo peciolo acanalado y unos cuantos foliolos
muy estrechos, formando una especie de espiga o escalera en el centro de
la planta, y mueren después de haber madurado y
diseminado sus esporas.
Los soros son lineares, alineándose en dos
largas filas a ambos lados del nervio central de cada hojuela, de modo
que las cubren casi por completo. Al madurar, el velo que los protege
(indusio) se arquea hacia atrás, permitiendo la liberación de sus
incontables y microscópicas esporas de color castaño amarillento.

Hábitat: Esta especie se distribuye por algunos países
de Europa, Asia Menor, norte de África y casi toda la región
macaronésica. En Canarias sólo se localiza en zonas recónditas y muy
húmedas de la Laurisilva de las islas de Tenerife y La Gomera, casi
siempre como rupícola sobre taludes y paredes musgosas pero bien
soleadas.
Sus reducidas dimensiones, escasez y crecimiento aislado
dificultan su observación en estado natural.
Maduración: Los soros maduran en primavera y verano, generalmente entre los meses de
abril y agosto.
Reproducción:
Por esporas y por división del rizoma.
Usos: Es una especie apropiada para su cultivo
ornamental en interiores o en jardines húmedos, pues necesita muy poca
luminosidad; debe regarse esporádicamente en otoño e invierno, y con
abundancia en primavera y verano, pero sólo cuando el sustrato está bien
seco.
Esta práctica debe realizarse siempre desde el debido respeto
a las poblaciones silvestres.