Convolvulus althaeoides
L.
Molinera, Corregüela, Correhuela, Campanilla
Descripción:
Enredadera herbácea perenne, rizomatosa,
abundantemente ramificada, con tallos delgados y vellosos de hasta más
de 3 m de largo, que normalmente crecen arrastrándose sobre el terreno y
enredándose entre ellos mismos, aunque se vuelven trepadores sobre
cualquier elemento siempre que encuentran ocasión para ello.
Sus
hojas, de unos 2-3 cm de largo y hasta 2,5 cm de ancho, coloración verde
pálido y recubiertas de una corta y fina pubescencia, son simples,
alternas, pecioladas y de conformación muy variable: más o menos
acorazonadas o lanceoladas las inferiores, y pinnadas o al menos
profundamente lobuladas las superiores; todas con base cordada o
sagitada, y margen de crenado a profundamente lobulado.
Sus
llamativas flores se agrupan en inflorescencia axilares laxas y poco
densas, sobre finos pedúnculos de hasta 6 cm de longitud. Tienen un
cáliz más o menos campanulado, con tres sépalos de hasta 1 cm de largo,
puntiagudos o romos, algo coriáceos y pubescentes; y una corola
infundibuliforme de unos 2,5-4 cm de diámetro, con lóbulos algo
sinuados, coloreada de tonos rosáceos a purpúreos, raramente
blanquecinos, generalmente algo más oscurecidos en el centro que en los
bordes, y con las líneas radiales más claras que marcan su ciclo
luminoso diario, ya que se abren totalmente con la luz del sol y se
pliegan sobre sí mismas al anochecer.
Sus frutos son cápsulas lisas y
redondeadas, rodeadas por un cáliz persistente, y que contienen entre dos
y cuatro semillas tuberculadas de color pardo o negro.

Hábitat: Esta especie se halla en todo nuestro
archipiélago, siendo frecuente en muchas zonas, donde con frecuencia
actúa como mala hierba que aprovecha para su desarrollo los más diversos
terrenos: bordes de caminos y carreteras, huertas abandonadas,
pastizales, muros y paredes, etc.
Normalmente vive en situaciones
áridas de las zonas baja y media, aunque en algunos lugares puede llegar
a cotas superiores a los 1.500 metros.
En las islas orientales es
mucho más escasa, y su distribución queda restringida a las zonas más
húmedas, como el Macizo de Betancuria, en Fuerteventura, o la Montaña de los
Rostros, en Lanzarote.
Floración: Su llamativa floración se produce entre los
meses de abril y junio, aunque algunos ejemplares pueden florecer antes
o después de este periodo.
Reproducción:
Por semillas y
esquejes.
Usos: Puede emplearse como ornamental en algunos
casos, como recubrimiento de paredes o vallas, necesitando muy poco
riego y apenas cuidados. Pero hay que tener mucha precaución con esta
práctica, pues una
vez establecida en un terreno es muy difícil su erradicación, ya que sus
raíces son fuertes y muy profundas, y resistentes incluso a los
herbicidas.