Rhamnus crenulata
Aiton
Espinero, Espino negro, Leña negra, Árbol negro
Descripción:
Arbusto de entre 1-3 m de alto, porte
achaparrado, y ramificación abundante y enmarañada, con tallos leñosos y
quebradizos recubiertos de una gruesa corteza de color grisáceo, sobre
los que se desarrollan ramitas finas, endurecidas y afiladas, que a
primera vista se confunden con espinas. Las ramas más viejas son de un
color pardo ceniciento, finamente estriadas y glabras; las más jóvenes
gráciles, pardo rojizas, finamente pubescentes; y las floríferas,
escamosas.
Presenta hojas de color verde intenso en la haz y algo más
pálidas por el envés, perennes, o caducas en verano, de entre 2-5 cm de
largo, claramente esparcidas en las ramas vegetativas y muy aproximadas
en los brotes floríferos. Son simples, alternas, cortamente pecioladas, de
estrechamente oblanceoladas a obovadas, crenadas en sus bordes y con una
bella reticulación, especialmente apreciable en el envés. El peciolo es de 3 a
5 veces menor longitud que el limbo, canaliculado y rojizo por encima, y
en la base presentan estípulas rojizas, muy pequeñas, estrechamente lanceoladas.
Sus
minúsculas flores, de color verdoso amarillento, se aglomeran en
inflorescencias axilares, poco densas pero muy abundantes. Normalmente
hermafroditas y tetrámeras, con cáliz glabro, algo carnoso, dentado, y
corola diminuta, con 4-5 pétalos pardos, insertos en el ápice del tubo.
Los frutos son pequeñas drupas esféricas, al principio verdes y más
tarde rojizo amarillentas, y tan numerosas que en la fructificación
recubren prácticamente todas las ramitas. Contienen tres o cuatro
semillas ovoides de 5-8 mm, glabras y de color verdoso con tonos
rojizos.

Hábitat: Endemismo canario frecuente en riscos y
laderas del dominio potencial de los Bosques termófilos, generalmente
asociado a granadillos (Hypericum canariense), asaigos (Rubia
fruticosa), cornicales (Periploca laevigata), o jazmín
silvestre (Jasminum odoratissimum), etc., constituyendo uno de
los elementos típicos de esta formación boscosa.
Frecuente en
Tenerife y La Palma. Mucho más escaso o apenas presente en las otras
islas. En Fuerteventura sólo se ha citado para el Pico de la Zarza. A
finales del pasado siglo se confirmó su presencia en Gran Canaria, donde
se consideraba extinto, y en Lanzarote, donde se pensaba que no existía.
Floración: Su periodo de floración es bastante amplio,
desde principios de invierno hasta avanzada la primavera. Los frutos
maduran a lo largo del verano.
Reproducción:
Por semillas.
Usos: Los frutos contienen elementos que tiñen de
amarillo, pudiendo utilizarse en procesos artesanales de tintura
natural.
Hoy en día es una especie con cierto valor ecológico, ya que
es una de las primeras en asentarse en territorios degradados propios de
la zona potencial de los
Bosques termófilos, siendo adecuada para la recuperación de áreas
empobrecidas de este tipo de vegetación.