Viburnum rigidum
Vent.
Follao, Afollao, Follado
Descripción:
Arbusto perenne, siempreverde, de 2-3 m de
alto, aunque ocasionalmente puede llegar a medir hasta más de 5 metros. Tiene un tronco recio, fuerte, erecto, no muy grueso, poco ramificado,
formándose a su término una amplia copa más o menos aparasolada. Las ramitas son
finas y flexibles, estando revestidas de una fuerte corteza de color
pardo claro marcada por lenticelas alargadas transversalmente.
Las
hojas, de 10-20 cm de longitud y hasta 10 cm de ancho, son simples,
opuestas, pecioladas, de aovadas a elípticas, enteras, algo coriáceas,
puntiagudas en el ápice, enteras en el margen, ocasionalmente algo
onduladas, vellosas en ambas caras y ásperas al tacto; su color va del
verde pálido al verde oscuro, aunque cuando son jóvenes se tiñen de
bellas tonalidades rojizas.
Sus numerosas y pequeñísimas flores, de
apenas 0,5 mm de diámetro y color blanco o rosa pálido, se agrupan en
grandes inflorescencias umbeliformes terminales de hasta 10-15 cm de
diámetro. Cada flor está formada por un minúsculo cáliz tubiforme, y una
corola con los pétalos soldados en un tubo, que se abre y aplana por su
parte superior formando
cinco o seis lóbulos redondeados.
Los frutos son
drupas ovaladas y algo rugosas de unos 6 mm de largo, parecidas a
pequeñas aceitunas, que retienen en su extremo los cinco dientes del cáliz formando
una especie de coronilla; presentan una brillante coloración metalizada,
que va del verde rojizo al principio, al violáceo más tarde y,
finalmente, a un negro profundo.

Hábitat: Endemismo canario, frecuente y hasta
abundante en zonas del matorral adyacente a la Laurisilva y el
Fayal-brezal, adentrándose ocasionalmente en zonas de Bosques termófilos
y de Pinar mixto.
Prefiere lugares húmedos, algo sombríos, con suelos
fértiles y profundos, por lo que es habitual en cauces de barrancos y
cercanías de fuentes o minaderos. Su presencia suele ser indicadora de
la distribución original de la Laurisilva.
Floración: Su abundante y muy vistosa floración se
produce durante la primavera, aunque en función de la situación
ecológica de cada ejemplar puede prolongarse hasta mediados de otoño.
El
blanco colorido de sus llamativas inflorescencias destaca claramente entre los tonos verdes del bosque,
delatando rápidamente su presencia.o.
Reproducción:
Se propaga por semillas y esquejes.
Usos: Sus ramas, rectas, duras y muy flexibles, han
sido ampliamente utilizadas desde antaño en la realización de labores de
artesanía: cestos de mano, cestos de carga, cestas lavanderas,
espuertas, angarillas, etc. El entramado de estas labores se hacía con
finas láminas extraídas de las ramas, y el cosido con tiras de su
flexible corteza, que a veces se teñían de azul o de verde para darle
una pincelada de color a las piezas.
De los troncos más rectos se
obtienen excelentes varas para el juego del palo, y bastones para
senderismo, firmes a la vez que flexibles.
Se puede emplear como
especie ornamental en jardines de medianías, especialmente por su
atractivo porte, abundante follaje y llamativa floración. Su cultivo es
fácil, pues requiere pocos cuidados, aunque debe ser regado
abundantemente en los meses más secos.
Ocasionalmente se emplean las
ramas tiernas como forraje para cabras y conejos.