Tropaeolum majus
L.
Marañuela, Viricuela, Capuchina, Flor de muerto, Flor de fuego, Pelona, Pajarito de huerto, Espuela de galán, Taco de reina
Descripción:
Enredadera herbácea, anual o perenne,
lampiña, de color azul verdoso y consistencia algo cerosa, dotada de
largas y gruesas raíces blanquecinas, y tallos tiernos, suculentos y
retorcidos, de color verde azulado, que enrojecen al envejecer o en
situaciones muy soleadas.
Sus grandes hojas, de 4-12 cm de diámetro,
y color verde ceniciento, muchas veces con un filo rojizo alrededor, son simples,
alternas, orbiculares, enteras, radialmente venadas y con un larguísimo
peciolo central (peltadas), normalmente enrollado en espiral y que puede
medir hasta 60 cm de largo.
Sus grandes y coloridas flores, de 3-5 cm
de diámetro, crecen solitarias y sostenidas por largos pedúnculos que
nacen en las axilas de las hojas. Tienen un cáliz anaranjado rojizo de
una sola pieza, dividido en cinco gajos casi hasta su base, y prolongado
en un largo espolón horizontal. La corola presenta cinco pétalos
desiguales, redondeados, libres, sostenidos por una uña manifiesta; los
dos superiores con manchas más oscuras, y los tres inferiores con cilios
en la base. Su variada coloración puede ir del amarillo pálido al rojo
purpúreo, con manchas y listas en su base, pasando por numerosos colores
y tonalidades.
El fruto está formado por tres pequeños cocos algo
carnosos de unos 10-15 mm de longitud, que acaban desgajándose por completo; cada uno contiene una
sola semilla, grande y dura, parecida a un garbanzo.
Toda la planta
desprende un intenso y característico olor, algo desagradable.

Hábitat: Especie originaria de Sudamérica (Colombia,
Perú, Bolivia...), importada a Europa desde el siglo XVII, y que a
Canarias se cree que llegó a lo largo del siglo XIX.
En nuestro territorio se
encuentra asilvestrada en bordes de caminos y carreteras, cercanías de
viviendas rurales, terrenos removidos, etc. Se establece con mucha
facilidad y crece en abundancia, cubriendo algunas veces considerables extensiones de terreno, comportándose como invasora rápida y
agresiva.
En muchos países se cultiva ampliamente como especie ornamental, de la que
existen innumerables y bellísimos cultivares.
Floración: Invierno, primavera y verano.
Reproducción:
Se propaga por semillas y esquejes.
Usos: Casi toda la planta es comestible, teniendo
un sabor parecido al de los berros. Las hojas y las flores, en
ensaladas, son sabrosas, aperitivas y favorecen el sueño. Sus frutos
tiernos se comen encurtidos, sirviendo como sustituto de las alcaparras.
Antiguamente se consumían sus tallos y hojas para prevenir el escorbuto.
Se emplea mucho en jardinería, pues se establece con facilidad, requiere
pocos cuidados y es excelente para cubrir pequeñas zonas. También puede
cultivarse en macetas grandes.
Tiene la propiedad de repeler a piojos
y otros parásitos, por eso en algunas perreras la siembran alrededor de sus
recintos. Así mismo, es buena compañera de muchas hortalizas como
tomates, pepinos o lechugas, ya que también ahuyenta al pulgón y a la
mosca blanca.