Viola anagae
Gilli
Violeta de Anaga
Descripción:
Planta herbácea perenne de pequeño tamaño que
produce numerosos y finos tallos de hasta más de 1 m de largo,
reptantes, estoloníferos, de color verde grisáceo, aunque en las puntas se
vuelven casi morados.
Las hojas, irregularmente agrupadas en la parte
terminal de los tallos y de hasta 5 cm de largo, son simples, alternas,
largamente pecioladas, lisas, brillantes, de forma entre largamente
acorazonada a casi redonda, con los bordes finamente dentados y con
estípulas estrechamente lanceoladas.
Sus pequeñas y bellísimas
flores, de unos 2 cm de diámetro y color azul-violáceo, crecen
solitarias al final de largos y finos pedúnculos axilares de hasta 5 cm
de largo. Cada flor presenta sépalos estrechamente lanceolados,
puntiagudos, cinco pétalos irregulares de coloración más claro hacia la
base y la venación remarcada de color más intenso, y un largo espolón
blanquecino.
El fruto es una pequeña cápsula trivalvada que contiene unas
cuantas semillas.

Hábitat: Este interesante y poco frecuente endemismo
de Tenerife vive únicamente en el suelo húmedo y sombrío de unas pocas
localidades de la Laurisilva del macizo de Anaga, como Roque Chinobre y
Cabezo del Tejo. Localmente abundante.
Floración: Invierno y primavera, normalmente entre los meses de marzo y abril.
Reproducción:
Por semillas y estolones.
Usos: Pudiera usarse como especie ornamental en
jardines de rocalla situados en zonas húmedas y con abundante sombra,
siempre que tal actividad se lleve a cabo teniendo un absoluto respeto a
sus poblaciones naturales.